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Est@ soy yo

Son muchos los argumentos que anuncian el cambio de era: la Era Digital. El desarrollo tecnológico que aumenta a gran escala en un periodo de tiempo muy próximo no nos da tregua a la comprensión de lo que éste supone, y lejos de ello, el sistema económico globalizante en el que nos hallamos nos perturba y atonta con un continuo flujo de (des)información. Nos encontramos así ante una sociedad que ya no  vive según unos valores definidos como sus antecesores, sino todo lo contrario: nos hallamos en un momento histórico, volátil y cambiante; como apuntaría Zygmunt Bauman (1925-2017).

Es en este guiso donde aflora, automática y subconscientemente, el concepto de extimidad en las redes sociales en pos de empoderarse de uno mismo, de reafirmar nuestro yo a través de los demás.

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Imágenes realizadas en Galería Alfareros, Almería

25.10.19 - 13.11.19

"La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se espera así: más el contempla, menos vive; más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de la necesidad, menos comprende su propia existencia y su propio deseo. La exterioridad del espectáculo con respecto al hombre activo se muestra en el hecho que sus propios gestos ya no le pertenecen, sino que pertenecen a otro que se los presenta. Es por eso que el espectador no se siente en ninguna parte en lo propio pues el espectáculo está en todas partes."

 GUY DEBORD (1931-1994)

Aquí, no hay comisario ni intermediario. Me dispongo por lo tanto, con los medios que tengo a mi disposición, a hablar desde lo personal, a hablar desde el deseo de contar que algo está pasando, frente a la saturación de información que no soy capaz de ordenar y procesar.

Ante esta imposibilidad generada por el caos, hallé la solución en forma de conversación, conversación que mantuve con Antonio M. Murcia, amigo y profesional de la publicidad, relaciones públicas y experto en marketing de influencers.

Tras este debate, entendí que haceros partícipes de esta conversación, que recoge las motivaciones, bases e incertidumbres de este proyecto, es el acceso más directo que puedo ofrecer, a una cuestión global que en envergadura nos sobrepasa.

6 de las 20 obras

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A. ¿Qué nos vienes a presentar?

J. Vengo a presentar una serie de veinte obras pictóricas que han sido el resultado de una investigación y reflexión en torno a una problemática de manipulación de las conductas humanas que aflora con la aparición de las nuevas plataformas de redes sociales, en las que, entre otras cosas, la publicidad ha irrumpido modificando la construcción y percepción de la identidad del sujeto.

A. Comenzaste a crear expectación y hacer ruido antes de la exposición por el centro de la ciudad pegando unas fotografías pixeladas y, además, tú ibas con una capucha ocultando tu identidad ¿Por qué carteles?¿Por qué escondías tu identidad en el proceso de pegado si es un evento público?

J. Con ello buscaba extrapolar y hacer evidente la inexistente franja entre lo privado y lo público. Poner en cuestión la autoría, la propiedad y la no propiedad de los datos que exponemos hoy en la red. Los carteles eran imágenes de “post” de perfiles de Instagram de Almería distorsionados y forman parte del carácter y el conjunto procesual de la obra. Al igual que las grandes plataformas de redes disponen y hacen uso de los datos de los usuarios en la red, en este acto me detengo para extrapolarlos al plano físico, en un intento de señalar hasta qué punto puede hacerse uso de ellos, y cuanto tiene de real lo que entendemos por virtual.

En cuanto a lo de esconder mi identidad, el anonimato permitió en el transcurso del tiempo que el protagonista de esta acción fuese la comunicación entre cartel y espectador, y no yo.

A. Entonces, ¿qué buscabas con esa acción?

J. Pues, buscaba crear incertidumbre o duda al respecto de lo que se esconde tras esas imágenes, la (no) propiedad de la imagen. Los datos personales transmutan en producto, por lo tanto esta descontextualización es un intento de crear ambigüedad y expectación ante lo observado. Respecto a esto, el científico y escritor Jaron Lanier (1960) afirma en su libro Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato (2018) que “la publicidad mutó inevitablemente en modificación conductual de masas”. En mi caso, en esta acción se le da la vuelta al sentido comercial de la publicidad, ya que aunque se establece comunicación con el viandante, su fin último no es la monetización, sino la reflexión personal.

A. ¿Por qué es de relevancia este proyecto en el contexto de Almería?

J. Lo es por la magnitud del problema y la falta de perspectiva temporal hacia el asunto. Por lo tanto, ya no sólo es de relevancia en el contexto de Almería, sino a nivel global.

A. Y lo más importante, ¿por qué has apostado en pintar a personalidades influyentes de Almería?

J. Por acotar un espacio físico al mismo tiempo que sea más probable la interacción y el encuentro del personaje interpretado con la reinterpretación.

En un principio cuando comencé a desarrollar el proyecto, casi la mitad de estos influencers aun no lo eran, y en el transcurso de los dos últimos años he visto a lo “voyeur” su crecimiento.

Además, algunos perfiles han pasado de ser cuentas públicas a privadas e incluso han eliminado datos ya utilizados para el proyecto (sin el conocimiento de ellos), lo cual pone de manifiesto la problemática que expongo, como la privacidad de los datos producidos en las redes, la propiedad y autoría de esos datos e incluso el uso tergiversado de ellos en el tiempo.

A. ¿Cuales son las principales referencias que te han motivado a apostar por este proyecto?

J. Lejos de la respuesta que te puedes esperar, en esta lista no figuran muchos nombres actuales, aunque hay muchos artistas trabajando sobre estos temas como puedan ser Joan Fontcuberta (1955) o Richard Prince (1949), entre otros.

En una época en la que el arte ha tomado un camino inmediato y efímero, creo que es vital reivindicar el valor de la pintura en este caso, un medio que entiendo como procesual y que requiere reflexión, mucha reflexión. Por lo tanto, citaría nombres como El Greco, Édouard Manet o Francis Bacon, entre otros, por el tratamiento y el proceso personal que tomaron de su momento en su época.

Aun tratándose de momentos en los que la fotografía predomina, creo que pintar, hoy, es un acto revolucionario.

Seguimos generando nuevas tecnologías y técnicas sin haber digerido aún lo que ya está creado. Relacionamos nuevas técnicas con la evolución y el avance, y esto pienso, se puede volver en nuestra contra.

A. Vemos cómo el título de la exposición tiene un estilo peculiar, y nos hace recordar aquellos nicks llenos de fantasía que usábamos en las primeras redes sociales de los dos mil como MSN o Fotolog, ¿Qué representa para tí?¿Cada pintura se titula igual?

J. Para mí, EST@_SOY_YO representa a nivel estético una forma de expresión de una generación, además de “declarar” un proceso de auto-reafirmación, que en realidad está en continua búsqueda.

Partí con una serie de prejuicios negativos a priori, hasta aceptar lo que supone ser quien eres, lo que supone mostrarse y las apariencias o lo que supone proyectar una identidad utópica. El título de la exposición pone en evidencia toda esta serie de cuestiones, y por otra parte, cada pintura lleva como título Identidad.

A. ¿Por qué has escogido a todos esos usuarios en concreto para plasmarlos de alguna manera en las obras?¿Has mantenido algún tipo de contacto con ellos?

J. En un principio, muchas de las fotos con el canon estético de las mirrorpics me aparecían mediante la herramienta >descubrimiento de Instagram, que sirviéndose de una serie de algoritmos de correlación, hace una selección de lo que nos gusta, lo que le gusta a la gente que seguimos y lo que está trending. Con ello decidí hacer una selección de las imágenes para hacer la reinterpretación de estas composiciones hasta llegar a los resultados que podremos observar.

En cuanto al contacto, no ha habido un contacto físico más allá del hecho de haber llevado a cabo las pinturas y la relación íntima que generó el proceso.

Es anecdótico cuando en el transcurso del tiempo salía por Almería y veía a alguna de las personas que yo bien conocía (superficialmente) mientras yo para ellos era un desconocido.

Dicho esto, he enviado un mensaje directo a través de Instagram a cada uno de los usuarios reinterpretados en esta exposición, comunicándoles que fueron seleccionados hace unos años para realizar un proyecto artístico e invitándoles al evento inaugural.

De ellos depende que se vean las piezas o no.

A. Hablemos ahora en términos generales, ¿qué es lo que te lleva a crear?

J. La verdad, le doy vueltas y me resulta complejo poder materializar la respuesta a esta pregunta en palabras. Podría decir, que es como si me preguntasen: ¿por qué comes? Y lo único que podría decir al respecto sería por instinto de supervivencia y porque me resulta placentero. Si no como, enfermo y me desnutro. Si no creo, sucede algo parecido pero a nivel emocional. Creo obra porque me es vital para relacionarme y adquirir conocimiento sobre el mundo que habito para después materializar la inquietud en algún tipo de creación artística, y no encuentro otra manera de hacerlo.

A. Y es que todo proyecto se lleva a cabo para manifestar algo, ya sea un sentimiento, una problemática, etc, por eso… ¿Qué quieres reclamar con este proyecto?

J. Principalmente, enfoco la mirada hacia una problemática de manipulación de las conductas humanas que surge con la aparición de las nuevas plataformas de redes sociales, en las que la publicidad ha irrumpido modificando la construcción y percepción de la identidad propia del sujeto. A la vez, los datos de este sujeto se convierten en mercancía monetizada, dando paso a la publicidad dirigida. Redes que en un principio nacieron con un buen propósito ahora no crean una realidad paralela y nos manipulan, y nosotros nos dejamos manipular de manera inconsciente en pos de posicionarnos socialmente.

Las redes sociales no son gratis, pagamos con nuestros datos.

A. ¿Buscas algún tipo de provocación/reacción concreto con tu obra?¿Cuál es la respuesta que esperas de los “influenciadores” que forman parte de la exposición?¿Es esto una crítica hacia los representados?

J. Soy consciente de que haber utilizado como referencia sus imágenes puede crear un conflicto moral en el “autor” de estas, aunque no he hecho más que extrapolar, reinterpretar y evidenciar lo que ya hay desde una perspectiva propia. En ese aspecto puede que el representado pueda sentirse ofendido, o no, ya que al mismo tiempo sin pretenderlo, puede servirles como otra plataforma más que les dé visibilidad e incluso los “eleve”. He utilizado una técnica clásica, pausada y reflexiva para hablar de un acto moderno, instantáneo y efímero, pudiéndose relacionar (quizás irónicamente) con los retratos oficiales de personajes ilustres de antaño, un lugar que ahora ocupan los influencers. 

No espero ninguna respuesta en concreto. Más que una crítica, pretendo llevar a cabo mediante la pintura una aproximación estética sobre cuestiones y conceptos derivados de los nuevos modos de ver, conceptos como el de la extimidad, las nuevas identidades, lo privado/público, la propiedad/autoría y la permanencia de la memoria en la red, de entre otros aspectos.

A. Pero imagino que esta selección de fotografías debe representar algo, ya que todas son muy diferentes entre sí, aunque como comentas, a la vez muy similares y por eso que llama la atención, ¿cada una de las pinturas representa un mensaje concreto, o todas engloban un mismo mensaje?

J. He tratado de crear a nivel particular escenas que aun tratándose del mismo acto, expresen en cada óleo diferentes sensaciones. En cuanto a la distribución y composición de las piezas en su conjunto, he eliminado el espacio físico donde se ubicaba el sujeto, a la vez que eliminado el espejo, situando al reinterpretado en un contexto pictórico; de este modo, cuando el espectador entra en sala, debido al pequeño/medio formato de las obras, invita a un acercamiento y reflexión más íntima, frente al acto de extimidad que suponen estas conductas. Al haber eliminado los espejos, los personajes reinterpretados se convierten en espectadores y viceversa. Las personas que se ofrecían como punto de mira, ahora convierten en foco de atención al espectador.

A. Ahora pasemos a un terreno más técnico, pues basándose esta obra en una inspiración puramente digital, ¿Cómo percibes las redes sociales?¿Consideras que hay una lucha de egos, o una necesidad de publicar todo el rato la perfección?

J. Considero que las redes sociales tienen dos caras o cientas, y más allá de una lucha de egos, es una reafirmación y posicionamiento de la existencia del propio individuo, una extensión del ser.

La conducta de acercar el contenido personal al máximo número de gente y que ésta tenga una repercusión, conlleva a la excitación y a la extimidad, que además, si no obtiene resultados, desemboca en la frustración y la necesidad de volver a intentarlo una y otra vez en busca de la recompensa, al igual que sucede con la ludopatía.

Lucha de egos, que rentan a los mecanismos encubiertos responsables de la modificación de la conducta.

A. Hablando de lucha de egos, ¿esta exposición también ataca a la fotografía y el uso personal de la misma, es decir, el exceso de los selfies en la red?

J. He de aclarar que en ningún tengo la intención de atacar, tan solo cuestiono el uso que se hace de ella. Al fin y al cabo, la tecnología somos nosotros y el uso que hacemos de ella y aquí podemos entrever los grandes desvelos de la sociedad en estos tiempos experimentales.

A. ¿Por qué has escogido como referencia selfies y no otro tipo de fotografía para tratar estos temas?

 

J. Más que un selfie, lo que más me llamó la atención en un principio era lo que se conoce como mirrorpics, lo que viene siendo la autointerpretación fotográfica capturada ante un espejo. Observaba que había mucho más allá de un simple selfie. El mismo acto que yo mismo realizaba sin saber de donde venía esa necesidad. Este acto me llevó a ciertas reflexiones acerca de los componentes formales de la misma, destacando cómo el sujeto se dispone ante un espejo, estructura su composición, y toma una captura del reflejo. Este tipo de conductas, me llevaron a considerar varias teorías que podían dar diferentes lecturas acerca de lo que observaba, como la teoría del Estadio del Espejo de Jacques Lacan (1901-1981), en la que la ejemplifica planteando cómo un bebé, a raíz de asociaciones (dadas por sus seres cercanos) con la imagen que proyecta ante un espejo, puede llegar a identificar con los meses ese reflejo con su propia identidad, y ser consciente de que ese reflejo es el. De ahí el interés por este tipo de fotografías en las que se pone de manifiesto el concepto de autointerpretación.

 

A. ¿A qué te refieres con autointerpretación?

J. A que el resultado reflejado finalmente en las redes no se trata de una captura espontánea como pueda parecer, es mas una composición premeditada, es decir, el usuario sabe que va a ser expuesto y juzgado ante la mirada de una serie de espectadores, sean conocidos o desconocidos. Nos encontramos ante el “show del yo”, como afirma la antropóloga Paula Sibilia (1967), ya que hay espectáculo en cada uno de estos actos en pos de posicionamiento y reafirmación (a través del otro) dentro del movimiento cultural de lo digital, lo que conlleva a otro modos y mutaciones de la construcción de la identidad.

 

A. Por último, y para otorgar el cierre a esta conversación, ¿sabrías resumirnos en un breve titular tu exposición?

J. EST@_SOY_YO es una confrontación del espectador con su propio reflejo.

Octubre, 2019

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